Por fin tenemos aquí el precioso 458 italiano. Después de pasearse por nuestras pistas vestido de civil, llega la versión de competición.
Este 458 participó en las 12h de Sebring en el 2011. Es la primera versión de competición de este modelo que nos llega de manos de Carrera. La versión de calle ya era bonita, pero la versión de competición simplemente es la versión completa.
Si ya conoces los modelos de Carrera, sabes perfectamente lo que puedes esperar. Es uno de los fabricantes mas previsibles en cuanto a calidad de reproducción. Es una marca fiel a sus niveles de calidad. La carencia de altibajos a lo largo de su producción es una consigna, de modo que sus incondicionales pueden comprar sus reproducciones con los ojos cerrados.
Son modelos de apariencia robusta, sin demasiadas florituras a nivel de detalle, pero correctamente resueltos.
Carrera, sabedora de nuestras necesidades, incluye en la caja una segunda pala de menor calado para la guía, un par de trencillas de repuesto y un par de retrovisores.
La tampografía, sin ser tan fina como la de Superslot, es mas que correcta. Aguanta perfectamente observando el coche a un palmo de distancia. Además, al contrario que otras marcas, Carrera no escatima en colores. Y sin embargo consigue posiblemente la mejor relación calidad/precio.
Con ello logra que sus modelos posean una atracción difícil de reprimir. Al contrario que otras marcas, capaces de reproducir todos los patrocinadores y distintivos con dos o tres tintas. Logrando reproducciones tan pobres y sosas, que por bello que sea el modelo que las porta, suele desmerecer nuestra atención.
Lo mires como lo mires el Ferrari 458 de Carrera es uno de los GTs mas atractivo que se han reproducido en slot. Su carrocería está compuesta por 3 piezas. Una frontal, con la parrilla delantera que llega hasta el paso de rueda. La de mayor tamaño es el cuerpo central y la trasera que no es mas que el culo del coche. Las tres parecen firmemente ensambladas con termosellado. Y curiosamente, el interior está pintado de negro en las zonas próximas a la posición de las luces.
Carrera nunca consigue reproducir con buen tino los pasos de rueda y la ubicación de estas en la estampa del perfil. O las ruedas son enormes, o el espacio entre estas y el paso de rueda es exagerado, o el perfil de la goma parece de camión...
En este caso no es tan grave como en otros modelos. El tamaño de las ruedas no canta, el perfil es mas que correcto, pero la carrocería debería quedar mucho mas baja para transmitir la agresividad del modelo real. Aún así, no es algo que moleste a la vista.
Las ruedas en sí están fantásticamente resueltas. Se aprecia el esmero por mejorar esta parte tan importante en la estética de un coche de competición.
Las llantas tienen un detalle bastante alto, simulan un disco de freno y unas pinzas algo pobres, pero al ser piezas poco visibles, su simplicidad no estorba en absoluto. La goma lleva tampografiada la marca con muy buena calidad, de modo que el conjunto tiene una apariencia estupenda.
Muchas tomas de aire del modelo son de verdad, es decir, no es un relieve que las simula, si no que tienen la profundidad necesaria y aunque cueste diferenciarlo sin prestar atención, muchas de ellas están coloreadas hábilmente de negro creando una ilusión de perforación.
El interior esta a la altura del resto. Tiene el detalle, los colores y las piezas justas para transmitir realismo. Destacan sobre todo las barras traseras, por su alta visibilidad y la esmerada decoración del casco del piloto.
Pasemos a ver las tripas. La apariencia del chasis es de ser casi plano, aunque no lo es por poco. Se sujeta a la carrocería con 4 tornillos. Además la parte trasera queda encajada, de modo que por mucho que aflojemos tornillos nunca conseguiremos que bascule libremente.
Vemos el interruptor que permite cambiar el sentido del giro del motor, la tapa para digitalizar el coche, la rejilla del motor y el imán.
Por dentro nada nuevo. Resulta muy llamativo lo diminuto de la electrónica que precede al motor. Pasó a la historia esa circuitería poblada por una selvática maraña de cables de colores que apenas cabía en el interior del coche. Apreciamos unos vacíos soportes para la iluminación trasera, pero no para la parte delantera. Sin duda este modelo esta o estuvo diseñado para incorporar leds.
El sistema de guía es la última versión que hemos visto en otros modelos recientes. Su posición permite que el eje delantero sea completo, en lugar de constar de dos semiejes. El motor es el Mabuchi de caja corta de toda la vida y la relación 9/27 que mueve el eje trasero también se consigue a través de los silenciosos engranajes de plástico.
Las llantas parecen razonablemente centradas. Las delanteras miden 18,5 x 9 mm. y las traseras19,5 x 10 mm., lo que confirma el efecto visual que parecía indicar que la delantera era mas pequeña que la trasera. Las gomas salen con mucha facilidad, aunque no patinan sobre la llanta, al menos en frío... Si las retiramos vemos que la llanta esta formada por dos piezas muy bien pegadas. De lo contrario podríamos extraer unos preciosos tapacubos, sin estropear la llanta.
Vayamos por último con algunas medidas.
La carrocería de este Ferrari pesa 34,3 grs. y viendo las dimensiones de la bandeja de pilotos me aventuraría a adjudicarle un 30% de este peso. Si le sumamos el chasis y sus tornillos, el coche completo de serie alcanza los 101,3 grs.
La longitud del modelo es de 142 mm., su anchura máxima 46 mm. y su altura 38 mm.
Del pivote de la guía al eje trasero tenemos 93 mm. y la distancia entre ejes es de 82,5 mm.
Sin duda, tenemos un GT que con la mecánica apropiada y una bandeja aligerada, podría sumarse con cierta garantía de éxito a los numerosos GTs que pueblan las parrillas de esta categoría.
Una vez mas Carrera nos deja con la miel en los labios.Y seguimos soñando con llenar las parrillas de GTs con sus coches.
Y aquí os dejo este bonito fondo de escritorio, en el que no me he resistido a rebajar las suspensiones para comprobar si mejoraba o no su estampa ¿Cómo lo veis?¿Mejora o no?
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