Que osadía la mía, picarme con dos maestros como Cartero y Miguel ángel.
Pero sí, de tanto ver Mclaren por un lado y Mclaren por otro, al final me he picado y he tenido que mostrar el mío. Es el GT con el que planto cara a los Mosler, esos enanos contrahechos y a los que siempre gano sin esfuerzo alguno. Al menos en el apartado estético.
Y es que este GT de Slot.it tiene una planta espectacular. Muy mal hay que pintarlo para que quede feo.
Incluso con sprays, como es el caso, el acabado es realmente satisfactorio.
Al no disponer de espacio para montar una mesa limpia y en condiciones, me apaño como buenamente puedo saliendo a hurtadillas al patio de la comunidad, pintando como un Ninja y desapareciendo sin dejar ni rastro en medio de una nube de gotas de pintura que aún no han llegado al suelo.
Aún no me explico como el coche no parece un felpudo lleno de polvo al darle el barniz. Alguna mota se cuela irremediablemente. A veces hasta una telaraña se ha acoplado a la decoración.
El proceso en sí no tiene ningún misterio para los seguidores de este blog y el de los citados compañeros.
Partimos de un kit con carrocería blanca. Primero montamos las partes que no implican trabajo extra de enmascarado y conservamos otras para pintarlas cómodamente por separado.
No ha habido necesidad de lijar para despintar. El plástico tal y como viene, una vez desengrasado con detergente, acoge muy bien la pintura.
Lleva dos capas finas de blanco. Tras enmascararlo pintamos con el verde y finalmente volvemos a enmascarar encima para pintar el gris metalizado de la toma de aire. Me he basado en el esquema de colores del Mclaren EMI. Creo que es la próxima decoración que sacará Slot.it.
Luego viene la parte de las calcas.
Todas las placas de Le Mans son de Colorado Decals (Made in Portugal). Son de muy buena calidad, aunque resultaron algo tiesas a la hora de adaptarlas a volúmenes curvos. Menos mal que tenemos Micro Sol.
Otros 4 patrocinadores son de Virages, de lo mejorcito en todos los sentidos.
Y por último, el principal patrocinador, los dorsales y otros detalles son de fabricación casera. No podía ser de otra forma, ya que era imposible encontrar calcas que encajasen a la primera en los complicados espacios de las puertas.
Y una vez colocadas todas las calcas llega la parte mas temida, en mi caso. El barnizado.
Aquí es donde me la juego a todo o nada. Donde tras muchas carrocerías pintadas sigo temblando como una hoja. Donde las moscas y mosquitos del patio pueden acercarse demasiado para llegar a formar parte de la decoración. Donde cualquier enjambre de motas de polvo pueden dar al traste con todas las horas invertidas.
Pero la suerte está de mi parte y nada de esto ocurre. Solo detecto una mota en el morro. No ha sido un desastre total, ni mucho menos.
No obstante no consigo ese acabado de espejo de los profesionales. Siempre se nota una textura granulada. Mirando de cerca, eso si.
Tal vez sea culpa del barniz, mía, o de la temperatura. No lo se, pero experimentaremos en las próximas carrocerías.
De momento uso barniz (Motip) y pinturas (Motip/Duplicolor) de automoción, con acabados y resistencia a prueba de bombas (o casi). Mas adelante probaremos con alguno de los barnices Vallejo.
En esta carrocería que comencé en el 2009 y terminé en el 2010, me he recreado mas de lo habitual en los detalles.
Cosa para la que no tengo demasiada paciencia y a la que encuentro poco sentido cuando se trata de carrocerías 100% racing y que pueden terminar hechas trizas.
Sea como fuere me encontraba con suficientes energías y dedique algo de tiempo a algunos detalles que una vez terminados veo mejorables. Pero que añaden nuevos niveles de disfrute al contemplar el modelo.
El pobre ya luce algunas heridas de combate, pero lo cierto es que le sientan de maravilla. Sin duda se trata del efecto fin de carrera mas realista que podemos lograr a día de hoy. Y con mucha diferencia la técnica que mas puede hacer disfrutar a cualquier aficionado a las carreras de Slot.
Espero que disfrutéis de la presentación de esta decoración tanto como yo de el en la pista.
Pero sí, de tanto ver Mclaren por un lado y Mclaren por otro, al final me he picado y he tenido que mostrar el mío. Es el GT con el que planto cara a los Mosler, esos enanos contrahechos y a los que siempre gano sin esfuerzo alguno. Al menos en el apartado estético.
Y es que este GT de Slot.it tiene una planta espectacular. Muy mal hay que pintarlo para que quede feo.
Incluso con sprays, como es el caso, el acabado es realmente satisfactorio.
Al no disponer de espacio para montar una mesa limpia y en condiciones, me apaño como buenamente puedo saliendo a hurtadillas al patio de la comunidad, pintando como un Ninja y desapareciendo sin dejar ni rastro en medio de una nube de gotas de pintura que aún no han llegado al suelo.
Aún no me explico como el coche no parece un felpudo lleno de polvo al darle el barniz. Alguna mota se cuela irremediablemente. A veces hasta una telaraña se ha acoplado a la decoración.
El proceso en sí no tiene ningún misterio para los seguidores de este blog y el de los citados compañeros.
Partimos de un kit con carrocería blanca. Primero montamos las partes que no implican trabajo extra de enmascarado y conservamos otras para pintarlas cómodamente por separado.
No ha habido necesidad de lijar para despintar. El plástico tal y como viene, una vez desengrasado con detergente, acoge muy bien la pintura.
Lleva dos capas finas de blanco. Tras enmascararlo pintamos con el verde y finalmente volvemos a enmascarar encima para pintar el gris metalizado de la toma de aire. Me he basado en el esquema de colores del Mclaren EMI. Creo que es la próxima decoración que sacará Slot.it.
Luego viene la parte de las calcas.
Todas las placas de Le Mans son de Colorado Decals (Made in Portugal). Son de muy buena calidad, aunque resultaron algo tiesas a la hora de adaptarlas a volúmenes curvos. Menos mal que tenemos Micro Sol.
Otros 4 patrocinadores son de Virages, de lo mejorcito en todos los sentidos.
Y por último, el principal patrocinador, los dorsales y otros detalles son de fabricación casera. No podía ser de otra forma, ya que era imposible encontrar calcas que encajasen a la primera en los complicados espacios de las puertas.
Y una vez colocadas todas las calcas llega la parte mas temida, en mi caso. El barnizado.
Aquí es donde me la juego a todo o nada. Donde tras muchas carrocerías pintadas sigo temblando como una hoja. Donde las moscas y mosquitos del patio pueden acercarse demasiado para llegar a formar parte de la decoración. Donde cualquier enjambre de motas de polvo pueden dar al traste con todas las horas invertidas.
Pero la suerte está de mi parte y nada de esto ocurre. Solo detecto una mota en el morro. No ha sido un desastre total, ni mucho menos.
No obstante no consigo ese acabado de espejo de los profesionales. Siempre se nota una textura granulada. Mirando de cerca, eso si.
Tal vez sea culpa del barniz, mía, o de la temperatura. No lo se, pero experimentaremos en las próximas carrocerías.
De momento uso barniz (Motip) y pinturas (Motip/Duplicolor) de automoción, con acabados y resistencia a prueba de bombas (o casi). Mas adelante probaremos con alguno de los barnices Vallejo.
En esta carrocería que comencé en el 2009 y terminé en el 2010, me he recreado mas de lo habitual en los detalles.
Cosa para la que no tengo demasiada paciencia y a la que encuentro poco sentido cuando se trata de carrocerías 100% racing y que pueden terminar hechas trizas.
Sea como fuere me encontraba con suficientes energías y dedique algo de tiempo a algunos detalles que una vez terminados veo mejorables. Pero que añaden nuevos niveles de disfrute al contemplar el modelo.
El pobre ya luce algunas heridas de combate, pero lo cierto es que le sientan de maravilla. Sin duda se trata del efecto fin de carrera mas realista que podemos lograr a día de hoy. Y con mucha diferencia la técnica que mas puede hacer disfrutar a cualquier aficionado a las carreras de Slot.
Espero que disfrutéis de la presentación de esta decoración tanto como yo de el en la pista.
Comentarios
Y con algunos detalles como los cierres en calcas y la publicidad en los retros muy acertados.
Un saludo.
Miguel Ángel